COMO CORREGIR UNA CONDUCTA DISRUPTIVA A TRAVÉS DE UN JUEGO.
Dentro del aula podemos llegar a
enfrentarnos a conductas disruptivas por parte de los alumnos, como la agresión
a sí mismos, a sus compañeros o en
algunas ocasiones la agresión puede ser verbal. En mi opinión y tomando como referente mi
propia experiencia al observar dicha conducta en un alumno con TDAH a veces las
estrategias como el tiempo fuera, o ignorar conducta por un periodo corto pudieran
ser no suficientes así que me permití buscar una estrategia que quizá pueda
ser funciona ante una situación parecida. A continuación les hago una presentación
de manera general de la técnica de la tortuga que pudiera ayudarnos a trabajar
dentro del aula adecuándolo un poco más al contexto, y si les llega a interesar
mas sobre su desarrollo el link http://www.aprendiendocon-tdah.com/materiales/LA_TECNICA_DE_LA_tortuga.pdf
(Programa de autocontrol)
OBJETIVO: Enseñar al niño a controlar sus
propias conductas disruptivas.
TIPO DE
CONDUCTAS: De
impulsividad: agresiones, conductas disruptivas.
APLICACIÓN: Medio natural: aula, Por la propia profesora
DURACIÓN:
Aproximadamente seis semanas
¿EN QUÉ
CONSISTE LA TÉCNICA ?:
“TORTUGA – RELAJACIÓN – SOLUCIÓN DE PROBLEMAS”
Esta
técnica utiliza la analogía de la tortuga, la cual como bien se sabe, se
repliega dentro de su concha cuando se siente amenazada.
De
la misma manera, se le enseña al niño a replegarse dentro de su caparazón
imaginario cuando se sienta amenazado, al no poder controlar sus impulsos y
emociones ante estímulos ambientales, etc... En la práctica:
- Se enseña al niño a responder
ante la palabra clave “tortuga”, encogiéndose, cerrando su cuerpo,
metiendo la cabeza entre sus brazos. Después de que el niño ha aprendido a
responder a la tortuga, se le enseña a relajar sus
músculos mientras hace la tortuga. La relajación es incompatible con la
elevación de la tensión de los músculos necesaria para mostrar una
conducta disruptiva/agresiva y por tanto, decrece la probabilidad de la
ocurrencia de esa conducta.
- Se enseña al niño a utilizar las técnicas
de solución de problemas para evaluar las distintas alternativas
para manejar la situación que le ha llevado a hacer la tortuga.
El primer paso en el
aprendizaje de la Tortuga
es definir específicamente en qué conductas disruptivas objetivo nos gustaría
que el niño utilizara la tortuga. Es importante definir las conductas objetivo
para que sean fácilmente observables, y se puedan distinguir perfectamente cuales son dentro del
repertorio conductual del niño. Por ejemplo, un problema bastante común en
clase son las peleas; pelearse es una extensa categoría conductual, que incluye
muy diversas manifestaciones: puñetazos con o sin provocación, golpes en
respuesta a burlas, empujar, insultar,... Hay que definir operativamente la
categoría para saber en qué momentos se debe utilizar la técnica de la Tortuga.
Una adecuada
definición de “pelearse” podría ser: “dar puñetazos y puntapiés sin
sacudidas accidentales”, también sería válida: “dar puñetazos y
puntapiés además de sacudidas
accidentales”
Es
necesario tomar de antemano este tipo de decisiones antes de introducir la Tortuga y ser muy
consistentes con la definición. Se puede decidir seleccionar unas pocas
conductas o elegir muchas, siempre que las definamos operativamente cada una de
ellas, siendo recomendable escribir la definición para evitar errores y para
facilitar la implantación de la técnica por los distintos agentes, así como
para posibles réplicas del programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario